martes, 21 de junio de 2011

Parte 3

Su voz ronca, sexy, masculina, produjo un escalofrío por todo mi cuerpo.
No sabia si girarme, y volver a mirarle directamente, o continuar quieta, y seguir sintiendo su respiración, en mi cuello.
No sentía su calor corporal, pero si su presencia, que parecía ocuparlo todo, el espacio a su alrededor parecía que chisporroteaba, como los momentos anteriores a una gran tormenta.
Las palabras surgieron de mi boca sin previo aviso.
   -¿deberia tener miedo?

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