lunes, 17 de octubre de 2011

Parte 15

Mil sentimientos me inundaban, y la única ocurrencia que salió por mi boca fue algo idiota.
-¿Tienes un horario o algo así?- el me miró como si estuviera loca - ¡no me mires así!, lo digo, por si tienes que irte ya.- cada vez estaba mas nerviosa- quedate un rato con migo.
El silencio se hizo un poco incomodo, me empezaban a sudar las manos, y eso rara vez me ocurría.
Por la ventana, solo se escuchaba el ruido del trafico y algún que otro viandante.
Por fin, el dio señales de vida, y soltándose de mi agarre, con paso pausado pero fuerte, se sentó al borde de mí cama.
No es que fuera el lugar mas adecuado, pero a estas alturas, ya daba igual.
-Ya sabes que soy y de donde vengo - su voz tan masculina era pausada, pero no me miraba directamente- ¿ por que haces esto?.
-¿Por que hago que?- Mas o menos sabia por donde iba, pero quería que se explicara mejor y así no meter la pata, como tantas veces me pasaba.
Me miro directamente, con esa mirada que me calentaba y a la vez me hacia temblar de miedo.
-No me tienes miedo, eso me dice que eres muy imprudente. Caminas a desoras por las calles, invitas a desconocidos a tu habitación, y por si eso fuera poco, a un ser como yo. No aprecias mucho tu vida.
-Sí te conozco......bueno, solo un poco. Soy una persona muy intuitiva y se que necesitas mi ayuda, y si hubieras querido hacerme daño, ya lo habrías hecho.
Sus labios mostraron una sonrisa socarrona, se puso en pie y caminó hacia mí. Como el depredador que era, me acorralo contra la ventana abierta, si quisiera podría empujarme y caer al vació. Pero solo me aprisionaba con su cuerpo.
 Mi rostro quedaba a la altura de su pecho, forzándome a ponerme de puntillas, para quedar un poco mas a su altura.
-Nunca estés tan segura- me dijo roncamente.
Por unos instantes creí que me besaría, pero me aparto bruscamente a un lado y desapareció como siempre hacia.
Me quede observando el cielo, intentando buscarlo en la negrura de la noche.
La próxima vez, no escaparía tan facilmente.
El me necesitaba, no me preguntes por que, pero yo lo sabia.

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